MUNSA: Harinas de trigo panificables, sémola de trigo cristalino para pastas y semillas de trigo para cosecha.

El trigo es oro en Venezuela. Hasta mediados de marzo deberán esperar las panaderías para abastecerse de harina, pues la materia prima dejó de procesarse en cinco de los principales molinos nacionales, que paralizaron su producción ante la inexistencia de trigo. La producción de pan disminuyó más de un 50 % y ya solo se expende el producto en horas clave, mientras que el pan dulce experimentó un descenso de casi el 70 %.

La escasez de trigo provocó una reunión de urgencia entre los responsables de la Federación Venezolana de Industrias del Pan y afines (Fevipan) y el Ministro de Alimentación, Rodolfo Marcos Torres. Durante el cónclave se concretó la llegada al país de 177 mil toneladas de trigo, que se espera arriben a los puertos venezolanos antes del 15 de marzo. Si no, el pan desaparecerá de la dieta o encarecerá su precio hasta convertirse en un artículo de lujo.

Según Tomás Ramos, presidente de Fevipan, el trigo será transportado en seis buques, tres de ellos contratados por el Estado y otros tres por el sector privado. Un primer buque que transporta 30 mil toneladas estaría ya rumbo a Venezuela y para abril se espera la llegada de otras 90 mil toneladas. Una cantidad que, a su juicio, permitirá mantener el inventario que demanda el país.

El portavoz de la patronal del sector, que agrupa a más de diez mil panaderías en todo Venezuela, asegura que de momento no se prevé el cierre de establecimientos, aunque de no llegar pronto los insumos de harina, no se descarta que algunos panaderos deban cerrar las puertas de sus negocios o ponerse a vender otro tipo de alimentos. “Aunque en este gremio nos apoyamos, es difícil que otra panadería nos preste harina cuando las existencias alcanzan para pocoso días. Estamos todos iguales”, asegura.