Un clásico en la panadería mexicana.
Publicación: 26/07/2024
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El bolillo, ese pan crujiente por fuera y suave por dentro, es un clásico en la panadería mexicana. Aunque parece sencillo, lograr un bolillo perfecto requiere atención a ciertos detalles. Aquí te compartimos algunos tips para que puedas preparar los mejores bolillos en casa.
El primer paso para un buen bolillo es utilizar ingredientes de alta calidad. La harina es fundamental: elige una de fuerza o panadera, que tenga un alto contenido de gluten. Esto permitirá que la masa desarrolle una buena estructura y tenga esa característica esponjosidad interna. Además, utiliza levadura fresca o seca de buena calidad para asegurar una fermentación adecuada.
Amasar bien la masa es crucial. El amasado desarrolla el gluten, lo que le da elasticidad a la masa y permite que atrape el gas producido por la levadura, resultando en un bolillo bien levantado y con buena textura. Amasa la masa hasta que esté suave y elástica, lo que suele llevar entre 10 y 15 minutos a mano, o unos 8 minutos si usas una amasadora.
La fermentación es otro punto clave. Deja que la masa repose en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño. Un truco para mejorar la estructura del bolillo es hacer plegados durante la fermentación. Tras la primera hora, estira la masa y dóblala sobre sí misma, luego déjala reposar nuevamente. Repite este proceso un par de veces.
Formar los bolillos correctamente también es importante. Divide la masa en porciones iguales y forma bolas apretadas. Luego, dales la forma característica del bolillo, estirando ligeramente las puntas. Deja que reposen nuevamente hasta que casi dupliquen su tamaño.
Antes de hornear, realiza un corte profundo en el centro de cada bolillo. Esto permitirá que el vapor escape y ayudará a que el bolillo se abra correctamente. Hornea en un horno bien precalentado a alta temperatura (alrededor de 220-230°C). Coloca un recipiente con agua en la base del horno para crear vapor, lo que contribuirá a una corteza crujiente. Hornea los bolillos durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén bien dorados y suenen huecos al golpear la base.
Una vez horneados, deja que los bolillos se enfríen en una rejilla para evitar que se humedezcan por la condensación. Disfrútalos frescos, ya sea como acompañamiento de una comida, en una torta, o simplemente con un poco de mantequilla.
Siguiendo estos consejos, lograrás unos bolillos deliciosos, perfectos para cualquier ocasión. ¡Amasar, fermentar, y hornear puede ser una experiencia muy gratificante! Además, recuerda siempre usar los mejores ingredientes, como las harinas de calidad de Munsa, para asegurar resultados óptimos en tu panadería casera.
Crédito: Foto de Unsplash.
Copyright © 2025 MUNSA MOLINOS, S.A. de C.V.
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