Perfecta excusa para comenzar el día.
Publicación: 10/10/2024
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Los huevos benedictinos son un clásico del brunch que nunca pasa de moda. Este delicioso plato combina sabores suaves y cremosos con texturas contrastantes, haciendo de cada bocado una experiencia única. Acompañados de salsa holandesa, estos huevos pochados sobre un panecillo inglés con jamón son la perfecta excusa para comenzar el día con estilo.
- 2 panecillos ingleses (o muffins ingleses) cortados por la mitad
- 4 huevos frescos
- 4 lonchas de jamón o tocino
- 2 cucharadas de vinagre blanco
- Mantequilla para tostar los panecillos
- 2 yemas de huevo
- 100 g de mantequilla derretida
- 1 cucharada de jugo de limón
- Sal y pimienta al gusto
- Una pizca de cayena (opcional)
La salsa holandesa es la clave del sabor en los huevos benedictinos. Para hacerla, bate las yemas de huevo en un tazón resistente al calor hasta que se tornen un poco más claras. Luego, colócala sobre una cacerola con agua hirviendo (al baño maría) y comienza a agregar la mantequilla derretida lentamente mientras sigues batiendo. Asegúrate de que el calor no sea muy alto para evitar que las yemas se cocinen. Cuando la mezcla espese, añade el jugo de limón, la sal, la pimienta y, si lo prefieres, un toque de cayena para darle un toque picante. Mantén la salsa tibia.
Para hacer los huevos pochados perfectos, llena una cacerola con agua y añade las dos cucharadas de vinagre blanco. Calienta hasta que el agua esté hirviendo a fuego lento (sin burbujas fuertes). Rompe cada huevo en un pequeño tazón y con mucho cuidado, viértelos en el agua. Cocina durante unos 3 minutos o hasta que las claras estén firmes y las yemas aún líquidas. Retira los huevos con una espumadera y déjalos escurrir en un papel de cocina.
Mientras los huevos se pochan, tuesta los panecillos ingleses con un poco de mantequilla hasta que estén dorados y crujientes. En una sartén aparte, calienta el jamón (o tocino, si prefieres) hasta que esté ligeramente dorado.
Para ensamblar el plato, coloca una rebanada de jamón sobre cada mitad del panecillo tostado. Luego, pon con cuidado un huevo pochado sobre el jamón. Finalmente, vierte una generosa porción de la salsa holandesa sobre el huevo. ¡La magia está en ese último toque!
Los huevos benedictinos se sirven mejor inmediatamente para que disfrutes de la mezcla de sabores mientras están calientes. Puedes acompañarlos con una ensalada ligera o unas papas hash browns para darle un toque crujiente.
.: Si es la primera vez que haces huevos pochados, no te preocupes si no salen perfectos. Practicar la técnica te ayudará a mejorar.
.: Añadir espinacas salteadas entre el panecillo y el huevo es una variación conocida como “huevos florentine”, que le da un toque saludable al plato.
.: La clave de una buena salsa holandesa es batir constantemente y no dejar que las yemas se cocinen demasiado rápido.
Los huevos benedictinos no solo son deliciosos, sino que también impresionan por su elegancia. Esta receta puede parecer complicada, pero con paciencia y los ingredientes correctos, puedes llevar el brunch de restaurante a tu mesa. ¡Anímate a prepararlos y sorprende a tus invitados!
Crédito: Foto de Unsplash.
Copyright © 2024 MUNSA MOLINOS, S.A. de C.V.
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