MUNSA: Harinas de trigo panificables, sémola de trigo cristalino para pastas y semillas de trigo para cosecha.

El trabajo de Monsanto en el campo de la biotecnología con trigo ha vuelto a desatar la polémica en el campo estadounidense. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos reveló la semana pasada el hallazgo de una variedad experimental de trigo no aprobada en un campo agrícola de Oregón. Desde entonces, compradores asiáticos y europeos se han distanciado del trigo estadounidense y la industria del cereal en Estados Unidos teme que si se detectan volúmenes de trigo transgénico en embarques de exportación, podrían perderse miles de millones de dólares en ventas al exterior.

Monsanto dijo que realizó pruebas por última vez en la variedad de trigo resistente a herbicidas en el 2005 y que no sabe por qué la cepa se desarrolló esta primavera boreal en Estados Unidos. Pero el Departamento de Agricultura parece no fiarse de la versión oficial de la compañía, cuyos productos han sido prohibidos ya en numerosos países. Y es que mientras los expertos investigan el hallazgo de un tipo de trigo experimental modificado genéticamente, que se pensó había sido retirado hace varios años por el gigante de semillas, la compañía sigue realizando nuevos experimentos en el campo de la biotecnología con trigo.

“Nuestro trabajo con el trigo está enfocado en ayudar a mejorar su productividad, incluyendo cultivos, biotecnología y mejores prácticas agronómicas”, dijo el portavoz de Monsanto, Lee Quarles, en un comunicado publicado por la revista Forbes. Pero no especificó si la compañía está modificando sus protocolos para las pruebas de campo a la luz de los problemas con la cepa de trigo encontrada en Oregón, aunque sí matizó que sus pruebas en el ámbito de la biotecnología se realizan bajo “una estricta supervisión regulatoria y bajo condiciones confinadas y estrictamente controladas”.

Ahora la firma desarrolla variedades que son genéticamente alteradas para tolerar el uso de herbicidas y contar con otras cualidades. Pero el nuevo trigo biotecnológico de Monsanto está al menos a una década de recibir la aprobación comercial. No obstante, la compañía ha llevado a cabo ensayos de campo a pequeña escala y a nivel básico en Dakota del Norte probando algunos proyectos de investigación en biotecnología que están ahora siendo revisados por el Gobierno estadounidense.

Monsanto Co no pasa por su mejor momento y sus prácticas ya han sido criticadas y prohibidas en varios países. El mayor productor mundial de semillas planea reducir otros 1,000 empleos a nivel mundial, con lo que su cifra total de recortes ascendería a 3,600 trabajadores, lo que significa casi un 16% de su fuerza laboral global, según un documento publicado por la Comisión de Valores de Estados Unidos.

Fuente:

Monsanto investiga cepas entre agitación por trigo transgénico