MUNSA: Harinas de trigo panificables, sémola de trigo cristalino para pastas y semillas de trigo para cosecha.

Mauricio Macri apuesta por el campo. Su primera medida tras asumir la presidencia de Argentina ha sido mandar un mensaje de apoyo al sector agrícola El recién elegido presidente anunció la eliminación de los impuestos a las exportaciones de trigo, maíz y carne vacuna y la reducción de la tasa que paga la soja, principal cultivo del país.

Los altos impuestos a la exportación mantenían asfixiados a los productores de trigo, que no podían aumentar la producción de cereal. El país austral, uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos, aplicaba impuestos, conocidos como ‘retenciones’, de 23% a los envíos de trigo al exterior, 20% a los de maíz, 15% a los de carne y 35% a los de soja. Una situación que puso en pie de guerra a los productores agrícolas durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner.

Argentina es el cuarto exportador global de maíz, el tercero de soja y un importante proveedor internacional de trigo, cuyos envíos tienen como destino principal al vecino Brasil. "Argentina pasa a tener retención cero para las economías regionales. Como lo prometí durante la campaña, estoy apostando a la capacidad del sector agrícola para aumentar la producción", señaló Macri nada más asumir la presidencia.

El ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, explicó tras el anuncio que la menor recaudación por retenciones será compensada por mayores ingresos tributarios de otros sectores. "Se va a compensar con más impuesto a las ganancias, a los sellos, a los ingresos brutos, a los débitos bancarios y con más producción y generación de empleo", explicó el ministro.

Los altos impuestos a la exportación fueron uno de los puntos principales que enfrentaron durante casi ocho años al poderoso sector agrícola con el gobierno de centroizquierda de Cristina Fernández, quien dejó su cargo tras dos mandatos consecutivos. "Hoy se cierra un capítulo. Termina una etapa de confrontación y arranca un camino de construcción, de cooperación entre el campo y el sector público", señaló en un comunicado la Sociedad Rural Argentina (SRA), que representa a los principales productores del país.

El nuevo gobierno espera que al eliminar impuestos a las exportaciones del sector agropecuario, que es el que más divisas genera para el país, vuelvan a ingresar fondos frescos a la estancada economía de Argentina. Los cambios en las políticas intervencionistas de Fernández abren el terreno para una mayor producción de granos en Argentina, lo que en días recientes añadió presión a los precios de la soja en el mercado de Chicago.

"Hemos luchado por esto durante años", afirmó Pedro Vigneau, un productor de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito agrícola del país, y vicepresidente de la entidad sectorial Aapresid. "Ahora la pelota está de nuestro lado, nosotros tenemos la responsabilidad de aumentar la producción", dijo. El optimismo se instala ahora en los productores de trigo argentino, que esperan aumentar la producción de forma considerable gracias a las nuevas políticas agrícolas de Macri.

Fuente:

Argentina elimina impuestos de exportación al trigo y el maíz