MUNSA: Harinas de trigo panificables, sémola de trigo cristalino para pastas y semillas de trigo para cosecha.

La devaluación del peso frente al dólar, cuya paridad alcanzó la semana pasada los 18.45 pesos por cada billete verde, traerá beneficios a los productores mexicanos de de maíz y trigo, pues estos granos se cotizan en la Bolsa de Chicago en 100 dólares el bushell (unidad de medida para mercancía sólida). Así lo expresó Raúl Pérez Bedolla, secretario de Organización de la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), quien también reconoció que al contrario de este beneficio, las importaciones que hace el Gobierno federal de maíz procedentes de Estados Unidos, estimadas en diez millones de toneladas al año, también registrarán un aumento considerable.

De acuerdo con un reciente informe de la Secretaría de Agricultura enviado a la Cámara de Diputados, en la última década la producción de los principales granos (maíz, frijol y trigo) se ha incrementado en un 11 por ciento en México. Un dato revelador si tenemos en cuenta que la superficie cultivable ha disminuido un 8 por ciento, es decir, se han dejado de sembrar un millón 760 mil hectáreas. Y que pone de manifiesto el significativo aumento del rendimiento que los agricultores están sacando a sus plantas de cereal.

Con respecto a los insumos agrícolas como los fertilizantes y las semillas, cuyos precios son en dólares, estos sí experimentarán un aumento con el consecuente recargo a los costos de producción de los agricultores de estos granos básicos. Raúl Pérez Bedolla mencionó que según el ‘Reporte sobre las condiciones de competencia en el sector agroalimentario’, realizado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la oferta de semillas se sigue dividiendo entre las grandes empresas globales: Bayer Crop Science, Dow Agro Sciences, Monsanto, Pioneer Dupont y Syngenta.

El dirigente de la Alcano destacó que el 12 por ciento de las empresas dedicadas a la producción de semillas en México son de capital extranjero y tienen copado el 90 por ciento del mercado. El uso de las semillas mejoradas se encuentra poco extendido entre los productores mexicanos. Sólo el 29 por ciento de las unidades producción emplea semilla mejorada, mientras 82 por ciento utiliza semilla criolla. Sin embargo, en términos de superficie, en 68 por ciento del área sembrada de cultivos cíclicos usan ya semillas mejoradas.

Fuente:

Depreciación del peso beneficia a productores de maíz y trigo