MUNSA: Harinas de trigo panificables, sémola de trigo cristalino para pastas y semillas de trigo para cosecha.

En los últimos 15 días, el bolillo y la telera pasaron de costar 1.20 pesos por pieza a 1.50, lo que refleja un incremento de 25 por ciento en las panaderías tradicionales mexicanas. Mientras que en el caso del pan dulce, el que costaba 4.50 pesos a finales de julio, hoy se vende en 4.80; y el de 5 en 5.30 pesos, es decir, un 6 por ciento más caro. “Estamos sujetos a que cualquier variación de materias primas en el mercado internacional repercutan en el costo del producto. En el caso de la harina y del trigo, el 70 por ciento es de importación, y a eso hay que unir el factor del precio del dólar”, explicó a Arístegui Noticias Carlos Aguirre, presidente de la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan, Repostería y Similares (Anpropan).

El alza del precio del trigo y el huevo han desencadenado este imprevisto y repentino aumento de estos productos cada vez más populares en las despensas mexicanas. Según informa Notimex, el consumo per cápita de pan en México es de 33.5 kilos, cinco kilos más que hace sólo una década.
El problema se originó hace un mes y medio, cuando el precio del huevo registró incrementos de hasta el 60 por ciento, debido al brote de influenza aviar en granjas del estado de Jalisco, mientras que en el caso del trigo, los precios se dispararon un 27%.

Siempre que hay un incremento en el precio de estos alimentos, baja de manera marginal el consumo del dulce y aumenta el de pan blanco, sin embargo, y según el presidente de Anpropan, el consumo de estos derivados del trigo se estabilizará en las próximas semanas, una vez que los compradores asimilen y acepten los nuevos precios. Lo que indica que habrá que hacerse a la idea de que el pan será desde ahora un poquito más caro.

Fuente:

Arístegui Noticias / Notimex