Teorías, hipótesis y alguna certeza sobre el origen de la popular ‘rosquilla’
Publicación: 09/04/2016
Visitas: 4637
Homero Simpson no puede vivir sin ellas. La dona es el pan dulce globalizado. Se encuentra en casi todos los países y culturas. E igual valen para un desayuno o una comida que una cena. Apetitosas a cualquier hora del día, las donas están cargadas de historia. Aparecieron por primera vez en Europa pero fue en Estados Unidos donde alcanzaron el estatus que mantienen hoy en día.
Los historiadores coinciden en situar su origen en Holanda, donde era muy popular freír bolas de pan en manteca en una primitiva receta alejada de las donas contemporáneas. Aún no tenían agüjero y el centro de la masa solía ser coronado con un trozo de fruta. Así llegaron hasta Estados Unidos en los barcos de los colonos flamencos. La fruta tenía la función de aportar algo de sabor al pan, que solía quedar bastante soso en su interior.
Un problema que quedó resuelto en 1847 cuando un marinero estadounidense llamado Hansen Gregory decidió perforar el centro del pan, que solía quedar algo crudo, y crear la fórmula de las rosquillas tal y como las conocemos. De ahí viene su nombre, del inglés Doughnuts, derivado de las palabras dough (masa) y nuts (nueces). Y es que como no terminaban de quedar bien cocidas en su interior, se aliñaba la masa con nueces para darle sabor.
Según Food Reference, las donas comenzaron a prepararse de manera masiva cuando un inmigrante ruso presentó en 1934 la primera máquina para hacer donas de manera automática en la Feria Internacional de Chicago. De esa forma se extendió su consumo por Estados Unidos y luego por el mundo en diferentes y variadas recetas y con múltiples y dispares sabores. Dos empresas dominan actualmente el mercado y tienen casi el monopolio de la comercialización global de este pan con agüjero: Dunkin Donuts y Krispie Cream. Aunque no faltan en las panaderías de todas las ciudades con el toque personal de cada maestro artesano.
Para la revista Food & Wine las mejores donas de Estados Unidos están en The Doughnut Vault, un local de Chicago que abrió apenas en 2011 y que ofrece donas de buen tamaño cubiertas de chocolate y aderezadas con pistache. Las hay para todos los gustos, y en Nueva York se pueden encontrar donas de hígado de pato a 11 dólares la unidad en el ya famoso Do or Dine. Sea cual sea su tamaño y sabor, las donas siguen haciendo furor en el mundo casi dos siglos después de su invención.
Fuente:
Copyright © 2025 MUNSA MOLINOS, S.A. de C.V.
Copyright © 2025 MUNSA MOLINOS, S.A. de C.V.