MUNSA: Harinas de trigo panificables, sémola de trigo cristalino para pastas y semillas de trigo para cosecha.

El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) tiene su origen en un proyecto piloto patrocinado por el Gobierno de México y la Fundación Rockefeller entre 1940 y 1950. Pionero en su género, se convirtió en el primer centro del mundo dedicado a la investigación y desarrollo de variedades de maíz y trigo. Aunque tiene como mandato trabajar en el desarrollo de ambos granos en todo el planeta, el Cimmyt ha centrado sus investigaciones en mejorar la producción de cereal en los países en vías de desarrollo.

Como explica Bram Govaerts, uno de los integrantes de su consejo directivo, este centro tiene una peculiaridad que lo convierte en único: “El Cimmyt no es de nadie y es de todos. Toda nuestros trabajos se convierten automáticamente en patrimonio de la humanidad. No tenemos un presupuesto fijo y trabajamos gracias a las donaciones particulares y de organizaciones como la Fundación Bill & Melinda Gates, la Fundación Carlos Slim y otros apoyos institucionales procedentes de empresas y gobiernos”.

La labor del Cimmyt no se limita al escenario mexicano sino que tiene una gran proyección internacional. El centro tiene presencia en más de 110 países, muchos de los cuales trabajan en conjunto en proyectos transversales y multidisciplinares. Desde el punto de vista económico, cuenta con una inversión anual cercana a los 160 millones de dólares para desarrollar más de cien proyectos. “El centro juega un rol catalizador y de conexión con el mundo científico internacional. Comparamos los trabajos realizados en México con los de investigadores de todo el mundo para fortalecer nuestra red global”, detalla Govaerts.

La fortaleza de este Arca de Noé del maíz y el trigo radica en el trabajo colaborativo y el intercambio de conocimientos. Una política que le ha permitido mantener las semillas de maíz y trigo existentes en los principales cultivos del planeta, así como la generación de nuevas variedades resistentes a enfermedades y capaces de responder a las condiciones climáticas adversas en diferentes regiones del mundo.

El Cimmyt resguarda en sus instalaciones más de 175 mil muestras de semillas y germoplasma y el 75% de los ambientes de maíz y trigo en el mundo son replicados en sus centros de investigación. Con una plantilla base formada por más de 200 investigadores, más de cinco mil científicos de todo el mundo colaboran en sus proyectos. Podríamos definir al centro como el brazo ejecutor de la investigación internacional relacionada con el trigo y el maíz.

Fuente:

Cimmyt: el Arca de Noé del maíz y el trigo